Sabemos que puede ser estresante llegar a casa y encontrar nuestro espacio hecho un desastre, pues simplificar nuestras pertenencias nunca ha sido tarea fácil. En esta nota te ayudaremos a pararte del sofá y decir “¡Hoy pondré un poco de orden en este lugar!”
Muchas veces la falta de tiempo y el apego emocional hacia nuestra ropa y objetos personales nos juega una mala pasada al querer concretar una hora dentro del día para organizar nuestro hogar. Es por eso que, además de la satisfacción de haber cumplido eso que tanto te costaba, existen muchos pros al ordenar tu casa, te recomendamos hacer una lista mental o física de ellos. En ella podrías tener en cuenta los siguientes puntos:
- Más espacio y, por lo tanto, un mejor uso de este. Podrás caminar tranquilo en las habitaciones sin chocarte con nada y reorganizar tus cosas para poder encontrarlas más rápido.
- Encontrar objetos que andabas buscando hace mucho (como los que te permiten hacer una actividad que estuviste postergando tras la falta de este).
- Soltar aquellos objetos o prendas que hace mucho no usabas y/o necesitabas.
- La ansiedad desaparece. Una vez que te decides a organizar tu espacio y finalmente lo logras, todo resulta más fácil.
Ten en cuenta que al inicio de este proceso, ver la pila de cosas que sacas de los cajones y roperos puede hacerte creer que ahora todo está más desordenado que antes, pero no desistas, ten paciencia y disposición para decidir qué se queda y qué se va.
Es recomendable que te des cierto tiempo para pensar qué pertenencias significan más para ti y conservarlas, y qué otras no tanto y deshacerte de ellas.
¡Date prisa y no lo postergues más!