La reciente presentación de los nuevos valores de las viviendas por parte de la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (AEI) ha generado expectativas y preguntas sobre cómo impactará en la demanda de viviendas en el país. 

Según la división institucional de la AEI, el monto del BBP integrador (BBPI) asciende a 3,400 soles y será otorgado priorizando a la población más vulnerable que se encuentren en cualquiera de las siguientes categorías:

• Personas con menores ingresos (con un máximo de ingreso de 4,172 soles).
• Adultos mayores.
• Personas con discapacidad.
• Personas desplazadas.
• Migrantes retornados.

Este enfoque hacia los segmentos más vulnerables de la población es un paso significativo en el acceso a la vivienda en el Perú. Pero, ¿qué significa realmente esto para los ciudadanos y cómo podría impactar en la demanda de viviendas?

En primer lugar, la fijación de nuevos valores de viviendas, especialmente con incentivos financieros como el BBPI, puede hacer que la adquisición de viviendas sea más accesible para aquellos que se encuentran en situaciones económicas desfavorables. Esto podría significar que más personas podrían tener la oportunidad de comprar una vivienda propia, lo que a su vez podría impulsar la demanda en el mercado inmobiliario.

Por otro lado, el enfoque en la vivienda sostenible también es un aspecto relevante en este contexto. La incorporación de criterios de sostenibilidad no solo contribuye a la protección del medio ambiente, sino que también puede generar un mayor interés por parte de los compradores que desean vivir de forma más eco-amigable.

En resumen, los nuevos valores de las viviendas y los incentivos asociados representan un paso importante hacia la inclusión y la equidad en el acceso a la vivienda en nuestro país. Si se implementan de manera efectiva, estos cambios podrían tener un impacto positivo en la demanda de viviendas, especialmente entre los segmentos de la población más vulnerables y aquellos preocupados por la sostenibilidad ambiental.