Vivir en pisos altos es una tendencia, cada día se hace más popular y hace que los últimos pisos se conviertan de los menos buscados a los más cotizados.
Entre las ventajas destacadas en las propiedades de altura están:
Tecnología arquitectónica:
Es muy complejo que un edificio por sobre los 8 pisos no tenga el respaldo de ingenieros calificados y arquitectos, quienes son los responsables de que la estructura tenga la capacidad de resistir sismos y condiciones climáticas complejas.
Ventilación:
Generalmente, a mayor altitud, mayor fuerza tienen las corrientes de viento. Bastará unos minutos para que tu casa está oreada, ¡incluso tus prendas secarán más rápido!
Humedad y plagas:
Es más común tener problemas de humedad, drenaje y plagas si te encuentras en pisos bajos ya que los insectos llegan con mayor facilidad a estos ambientes y la gravedad suele afectar el flujo del agua. Además, si vives en los últimos pisos, lo más seguro es que los primeros en notificar la aparición de plagas sean los de los pisos inferiores y nunca te veas afectado.
Contaminación:
Mientras más alto se viva, será menor el nivel de contaminantes que los afectarán, pues estos se emiten a nivel del suelo y se difunden (ascienden) hasta mezclarse con el aire y se dispersan.
Privacidad:
Tienes menos probabilidades de tener inconvenientes por sonidos molestos del exterior e incluso del interior.
Seguridad:
Teniendo en cuenta la alta tasa de inseguridad que se vive en el país, todo ingreso hacia los condominios siempre es notificado. Por lo cual, si alguien intentara llevarse cosas de cualquier piso, el riesgo de ser descubierto aumenta.
Vista:
Por ser la más obvia, queda al final. Si bien es cierto que hay orientaciones más privilegiadas que otras, la altura siempre brinda una perspectiva diferente a nuestro entorno cotidiano, y siempre es bello tener otra mirada del mundo.
Todos tienen sus preferidos y sus ventajas. ¿Y tú? ¿Cuál prefieres?